Meta vs. Expectativa

¿Te cuesta decir que no a la gente que te rodea? ¿Hay personas con las que te resulta difícil lidiar porque te hacen sentir “pequeño”? ¿Te da la sensación de que los demás invaden tu espacio y no puedes ser tú mismo? ¿O puede que no te atrevas tampoco a ser firme en tus opiniones?

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Por qué un paciente puede no pasar de la primera consulta

Muchas personas se quedan en una única consulta. Puede ser que solo quieran orientación o enfoque respecto a algún problema concreto o porque deciden que no quieren continuar con la terapia, ya sea por ellos mismos (1), por la terapia (2) o por el propio terapeuta (3).

En nuestro centro siempre vamos a darte un feedback (devolución) de la información que nos das. Te daremos nuestra perspectiva y el enfoque desde el que afrontaremos la terapia. Seremos sinceros y te daremos nuestra opinión objetiva; también te diremos si creemos que no podemos ayudarte y, si es necesario, te derivaremos a otro profesional. Pero, ante todo, lo que aportemos irá siempre dirigido a tu bienestar y tu mejoría, y si se escapa de nuestro campo también te lo haremos saber.

Aún así, puede que en la primera consulta encuentres alguno de los obstáculos descritos anteriormente y que te explicamos más en detalle:

  • Puede ser que decidas no continuar porque te has dado cuenta que no es tu momento y/o que no estás preparado para afrontar el cambio que conlleva un proceso terapéutico. No pasa nada, ya lo estarás más adelante. Puedes volver cuando lo necesites o te encuentres dispuesto. Entretanto, sigue siempre la norma de no hacer daño ni a ti mismo ni a los demás y de buscar tu bienestar y el de los demás. Como regla genérica de vida, no es mala ni te hará daño.
  • En el segundo caso, podemos decirte que nuestro enfoque es ecléctico y utilizamos técnicas fundamentadas y contrastadas en investigación previa, aunque puede no ser tu estilo y no encontrarte cómodo con ella. En el caso de la psicología, donde más estudios científicos contrastados encontramos es en la Terapia Cognitivo Conductual (TCC) -y por cierto, es en la que más basamos nuestros tratamientos-. Hay otro tipo de terapias, como la Terapia Centrada en Soluciones, la Terapia Racional Emotiva, las Terapias de Tercera Generación (como la Terapia de Aceptación y Compromiso, por ejemplo)… Todas las descritas se han estudiado ampliamente y se ha evidenciado en muchos casos su eficacia. Puede que des con un psicólogo que maneje este tipo de terapia pero no te sientas cómodo con ella, así como te puede suceder con una Terapia Psicoanalista, Gestalt… Lo importante aquí es que recuerdes ser honesto contigo mismo y, sobre todo, sentirte cómodo con la terapia que sigas, sea la que sea. Eso sí, como norma, trata de averiguar el número de colegiado de tu psiscólogo, investígalo por internet, averigua referencias u opiniones de primera mano. Esto te ayudará a no dar muchas vueltas y encontrar el profesional y la terapia que necesitas.
  • Por último, puede ser que no te encuentres cómodo con nosotras. Es raro, pero es posible. Existe un concepto que se llama rapport, que puede definirse como el vínculo que se crea entre paciente y terapeuta. Si este rapport no se consigue en la primera sesión, quizás no quieras volver. Ten por seguro que siempre te trataremos sin juicio ni prejuicio y de la mejor manera posible, pero puede que por diferentes razones notes que no somos el terapeuta que buscas. ¡Lo sentimos! No obstante, tranquilo, si lo deseas también podemos ayudarte a encontrar a otro profesional que pueda encajar más contigo. Esta norma vale para cualquier terapeuta, psicólogo, médico, fisioterapeuta, dentista… o profesional de la rama que sea. Si no hay vínculo, no quieres seguir adelante.

Esto último pasa igual que en las relaciones de pareja… Pero bueno, de eso hablaremos en otro artículo.

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¡Gracias por leernos!

Raquel Navarro López

Psicóloga, sexóloga, especialista en terapia de pareja.
Directora del “Centro de Psicología – Raquel Navarro López”
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Qué hace que funcione una terapia psicológica

«¿Depende de mí el que una terapia funcione?, ¿del terapeuta?, ¿de la terapia?».

En definitiva, ¿qué hace que una terapia psicológica vaya bien?»Es frecuente que en la primera sesión nos pregunten cuántas sesiones se va a llevar la terapia y de qué depende que mejoren o no. Y nosotros siempre respondemos lo mismo: depende de ti, de que la terapia encaje contigo y de que yo haga lo que tengo que hacer, además de otras cosas muy concretamos y que te explicamos a continuación.

  • El seguimiento en casa de las tareas que recomendamos es vital. En la primera consulta siempre digo lo mismo: “Esto que te enseño se lo enseño a todo el mundo, pero si no sigues las pautas conseguir el objetivo va a estar difícil”.
  • Por desgracia, no siempre depende de uno mismo el decidir cambiar. A veces hay trastornos que “inmovilizan” el cambio, como es el caso de algunos trastornos relacionados con el estado de ánimo. En ocasiones es necesario seguir un tratamiento farmacológico que se lleve a la par que el tratamiento psicológico. Por ejemplo, está más que demostrado que el tratamiento más efectivo para un trastorno depresivo es mixto (tratamiento farmacológico y psicológico).
  • Normalmente detrás de no buscar el cambio hay miedo a las expectativas, al éxito o al fracaso, no poder/saber encontrar el momento de realizar las tareas… De todo esto se encarga el psicólogo. Él/ella es el responsable de ayudarte a conseguir tus objetivos y guiarte en el proceso. Eso sí, ya sabes que la procrastinación es un obstáculo en el camino y hay que trabajarla primero. Aquí tienes un artículo muy interesante de nuestra compañera Sonia sobre este tema.
  • También depende, obviamente, de la asistencia a las sesiones. Si no podemos revisar tu trabajo y evolución, ¡no podemos ayudarte!
  • Cada persona es un mundo, así que la facilidad con que proceses las tareas y asimiles contenido nuevo es un factor de peso para un proceso terapéutico satisfactorio.
  • La capacidad de introspección también varía de individuo en individuo. Ésta es, en parcas palabras, la capacidad de analizarse y comprenderse a uno mismo. La introspección es clave para conseguir avanzar en la terapia, y como característica puede trabajarse.
  • El insight es igual de importante que las anteriores, y es la capacidad de “darse cuenta”. ¿De qué? Pues de algo que estaba dormido y no terminábamos de encajar o de entender, o simplemente de algo que desconocíamos y de lo que para nada éramos conscientes. La frecuencia (y sobre todo la intensidad) del insight hace que la terapia evolucione mejor o más rápido.
  • El rapport (vínculo) que se haya establecido con el terapeuta también es importante. Si no ha habido conexión y entendimiento, es posible que en la primera sesión decidas no volver. Aquí puedes leer uno de mis artículos relacionados con las razones de no volver a consulta psicológica.
  • Por supuesto, el tipo de terapia que usemos y según el tipo de persona que tengamos delante. La terapia sobre la que más estudios científicos contrastados encontramos es en la Terapia Cognitivo Conductual (TCC), pero eso no significa que también haya otro tipo de terapias que también se han estudiado y que a diario utilizan miles de psicólogos.
  • La experiencia y orientación efectivas del psicólogo son indudablemente necesarias. Nuestra formación debe ser buena y la manera en la que la llevamos a la práctica debe ser mejor.

Dar el paso de acudir a consulta es difícil, pero ya que lo das, hazlo con confianza hacia tu terapeuta. Deja que te oriente, ya que siempre será con la intención de ayudarte. Si ves que no hay feeling, que no hay rapport, o que en las sesiones el psicólogo te dice cosas que no te encajan o incluso te trata de una manera que no te cuadra, házselo saber. Si por alguna razón no se ha dado cuenta y es un buen profesional, sabrá corregirse o derivarte a otro profesional.

Y después de todo esto, ¿cuántas sesiones lleva una terapia psicológica?

  • Desde nuestra orientación y de forma efectiva, una terapia de pareja lleva entre 10 y 20 sesiones.
  • Si estamos tratando una depresión mayor, probablemente las sesiones no sean nunca menos de 15.
  • En cuanto al tratamiento de síntomas de ansiedad, podemos hablar de unas pocas sesiones para aprender a manejar los mismos, o de al menos 12-20 sesiones si hablamos de un trastorno de ansiedad generalizada.
  • Si tratamos una disfunción sexual, podemos hablar de 3 a 7 sesiones en el caso de una disfunción eréctil (leer artículo aquí) o de 3 a 12 en un vaginismo, por ejemplo. En casos de eyaculación precoz, hablamos probablemente de no menos de 8 sesiones.

Éstos son solo algunos ejemplos de los problemas que trabajamos en nuestro centro, y son duraciones meramente orientativas, ya que cada caso, como habéis podido comprobar más arriba, es más que un mundo… es vuestro mundo, individual y característico.

¿Os ha resultado útil esta información? Si os ha gustado, no dudéis en compartir y dejar vuestros comentarios.

Raquel Navarro López

Psicóloga, sexóloga, especialista en terapia de pareja.
Directora del “Centro de Psicología – Raquel Navarro López”

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problemas de pareja, terapia de pareja

Problemas de pareja y Terapia de pareja

En estos tiempos que corren han salido a la luz muchos problemas de pareja, y con ello la propuesta de la terapia de pareja. El COVID y el confinamiento han marcado muchos límites y han traído sentimientos que no se pueden devolver.

Algunas parejas han conseguido sacar lo mejor de sí mismas, convirtiéndose en apoyo el uno del otro. Sin embargo, en otros casos han brotado muchas emociones negativas, frustración y enfado con el otro, sensación de soledad o de no acompañamiento, … Los problemas de pareja y la terapia van de la mano, pero hay que saber cuándo y por qué pedir ayuda.

Y esto, aunque pueda no lo parezca, es algo podría haber sucedido en cualquier otro momento, como por ejemplo cuando se van los niños (y no tan niños) de casa, en un periodo vacacional,… No debemos achacar todos los problemas de pareja a todo a esta etapa que hemos pasado, que aunque por supuesto ha sido un agravante, está claro que previamente había problemas de pareja que estaban por resolver.

Con buena disposición, y cogiéndolos con tiempo, los problemas de pareja pueden tratarse estupendamente en una terapia de pareja, pero hay que tener en cuenta ciertas consideraciones previamente.

Lo primero es, ¿qué es la terapia de pareja?

Aunque podéis encontrar más información en esta página, a grandes rasgos podemos definir la terapia de pareja del siguiente modo:

Es el proceso terapéutico en el que participan ambos miembros de una pareja, con la finalidad de observar, analizar, solventar o paliar algún problema que esté sacudiendo la pareja. Pueden ser parejas con problemas sexuales, de comunicación, económicos, de crianza, tiempo libre,… o bien parejas en proceso de separación que no saben cómo actuar para que el proceso sea lo menos dañino posible.

¿Cuandó acudir a terapia de pareja?

Cuando se detectan problemas de pareja que llevan haciendo mella en la relación desde hace un periodo de más de 6 meses. Por supuesto, hay que entender esta cifra como algo aproximado. No es lo mismo problemas de comunicación (mínimo 6 meses) – visita este post «7 claves para mejorar la comunicación en pareja» -, que una agresión verbal o física (ayuda inmediata), problemas sexuales (mínimo 3 meses),…

Igualmente, si tienes dudas al respecto lo mejor es que contactes con un profesional y que te oriente de forma personalizada.

Si tengo claro que no quiero continuar con mi pareja, ¿debo acudir a terapia de pareja?

Desde luego que sí. No va a ser una pérdida de tiempo, porque donde tú lo tienes claro, quizás tu pareja no y le esté costando aceptarlo. Acudir a terapia de pareja puede que le haga entender mejor lo que está sucediendo. También puede ser que queráis dejarlo los dos, pero no sepáis despediros de vuestra familia política, hacerlo público, tomar los tiempos «correctos» con los hijos, el formato de comunicación,…

Si para mí es un problema, pero para mi pareja no, ¿debo hacer terapia de pareja?

Es difícil solucionar problemas de pareja si ambos miembros no quieren. La predisposición de mejorar lo es casi todo en un proceso como éste. Sin embargo, si tú ves que hay un problema y tu pareja no, acude solo a terapia o consulta con un profesional. Comenta tu caso, porque es posible que tu pareja esté en negación, o que hay algo que a ti te provoca un sufrimiento que a tu pareja no. Tus emociones son tan legítimas como las suyas, así que no tengas miedo de pedir ayuda.

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Trastorno de Ansiedad Generalizada. Un gran enemigo del siglo XXI

El trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) puede considerarse como uno de los problemas más recurrentes en la sociedad de hoy en día, siendo su característica más definitoria una preocupación incontrolable por una amplia variedad de circunstancias cotidianas. Las personas que lo padecen sienten que el afrontamiento de éstas se escapa a su control, anticipando peligros ante situaciones relativamente inofensivas.

El TAG es el trastorno de ansiedad (entre otros como las fobias, angustia, agorafobia,…) más frecuente, y se define como la presencia de inquietud irreal o excesiva y persistente acerca de dos o más circunstancias de la vida al menos durante seis meses.

Para las personas que lo padecen es tremendamente molesto e incapacitante, pues sienten que su cabeza “no para”, apareciendo continuamente pensamientos negativos sobre algo que ha pasado o que podría pasar, como por ejemplo: “mi pareja va a dejar de quererme“, “me van a echar del trabajo”, o cualquier variante de este tipo de pensamientos que no tienen ninguna base sobre la que argumentarse.

Las conductas de evitación respecto a las preocupaciones (también las de evitación en el plano cognitivo), se producen a menudo como mecanismo de protección, aunque realmente participan en el mantenimiento de la ansiedad. Citando a Buela-Casal y Sierra (2009), al evitar las situaciones “el sujeto confiará cada vez menos en sí mismo y en sus recursos de afrontamiento, lo que contribuirá a que siga percibiendo como incontrolables las demandas ambientales y las siga evitando”. Casi un 40% de los pacientes que padecen TAG llegan a evitar muchas situaciones sociales, pudiendo derivar en un trastorno de fobia social.

Las personas que padecen TAG suelen ser personas inseguras de sí mismas y perfeccionistas. Y a este respecto, incluyo un gráfico que me ayuda a explicar el concepto anterior:

 

¿Qué significa? Pues que la falta de control sobre las situaciones afecta a la seguridad en uno mismo, y ésta, a su vez, influye en una baja autoestima, que retroalimenta la percepción de descontrol y así, indefinidamente hasta que se consiga parar este “círculo vicioso” con estrategias de afrontamiento adecuadas.

¿Qué estrategias podemos utilizar?

En primer lugar, una gran opción es aprender técnicas de respiración: diafragmática, abdominal,… Hay muchos vídeos en Youtube que os ayudarán a aprender la técnica correctamente. Os recomiendo que la practiquéis a diario, incluso dos veces al día. No os llevará más de dos minutos y os ayudará muchísimo.

También podéis aprender técnicas de relajación más elaboradas, como relajación con visualización, muscular, meditación,… Si accedéis a este link, encontraréis una relajación guiada que preparé hace tiempo, aunque si buscáis un poco, seguro que encontraréis otras que os gusten u os ayuden más.

Como dice nuestra colega Patricia González, co-propietaria de Acantha Fisioterapia, hay otras opciones. La fisioterapia “puede ayudar tanto con las somatizaciones como con los problemas asociados a ellas”. Patricia continúa explicando que “una de las características de esta patología es que la respiración se hace más superficial, lo que implica un menor movimiento torácico y del diafragma. Esta falta de movimiento provoca, a su vez, un exceso de tensión muscular en el tórax y en el propio diafragma, que acabará dando lugar a dolores de espalda, sobre todo a nivel cervical y dorsal”. Ella nos comenta que uno de los tratamientos más efectivos para esta tensión es la inducción miofascial o liberación miofascial, que es un conjunto de técnicas de terapia manual que van dirigidas a liberar cualquier tipo de restricción que haya en la fascia (el tejido que se encuentra recubriendo todo nuestro cuerpo y que actúa de soporte de nuestro organismo). Como he podido comprobar por mí misma, estas técnicas son muy suaves y agradables, pero a la vez muy eficaces.

Hasta aquí hemos visto ejercicios “somáticos”, por decirlo de alguna manera, pero en la ansiedad es muy importante el factor cognitivo, por lo que analizar las ideas irracionales o las distorsiones cognitivas se hace absolutamente necesario, por ejemplo mediante la técnica de las tres columnas, en las que se analizan los pensamientos automáticos negativos (o PAN), la distorsión cognitiva asociada, y la respuesta racional que debemos buscar ante éstos.

Espero que os haya resultado interesante. Si tenéis alguna sugerencia o duda podéis escribirme a raquelnavarro@psicologos.com.

¿Has padecido TAG en algún momento de tu vida? ¿Quieres dejar un comentario contando tu experiencia?

 

Un saludo y gracias por leerme.

 

Raquel Navarro López

Psicóloga, Sexóloga, Terapeuta de pareja

Cómo me quiero

A lo largo de mi trayectoria profesional, he tenido en la consulta muchos perfiles diferentes, y uno de ellos se repite a menudo: la persona que ha terminado (por una u otra razón) su relación de pareja, y se encuentra de repente con no sólo la tristeza y la soledad que suelen acompañar a este proceso, sino también con que es posible que hayan abandonado muchas relaciones de amistad o éstas hayan desaparecido porque también tienen pareja, hijos, se han ido de la ciudad,… y por cualquiera de estas causas, se sienten solos.

Cuando antes era tan fácil encontrar un plan de fin de semana, ahora te las ves y te las deseas para encontrar gente con la que compartir apenas un café, así que la mayoría de las veces sueles quedarte en casa viendo series, leyendo, realizando tareas del hogar,… cuando en estos momentos, además de aprender a disfrutar de ti mismo, quizás también te apetezca conocer gente pero no sabes cómo hacerlo.

Pues bien, un poco en esta onda y pensando en todos aquellos que habéis vivido o que estáis viviendo esta situación o similar, escribo este post para dejaros algunas de las recomendaciones que hago a mis pacientes y que espero que os sean de ayuda:

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Photo by Anastasiya Lobanovskaya from Pexels https://www.pexels.com/photo/man-and-woman-holding-each-others-hand-wrapped-with-string-lights-792777/

Amante de las segundas oportunidades

Hace unos días me dieron una estupenda noticia: una persona muy cercana a mí, a la que quiero muchísimo, me dice que va a casarse en unos meses… Por segunda vez. Al principio me mostré sorprendida, ya que es una relación que viene de hace tan solo unos meses, pero al comprobar la seguridad con la que lo comunicaba, y la felicidad que transmitía con sus palabras, no pude hacer más que alegrarme.

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